escuela permanente de dirección

coro banda orquesta

Nos preguntamos muchas veces cómo distinguimos al buen del mal director, pero quizás la pregunta lleva implícita una trampa porque incluye una disyuntiva para elegir.

No se trataría tanto de adjetivar sino de definir en qué consistiría una u otra opción, dado que elegir entre lo bueno y lo malo contiene la esencia subjetiva del gusto personal. ¿Qué importa lo que nos guste más? ¿Nuestra opinión (gusto) está basada en un criterio (conocimiento)? No siempre. Ni siquiera entre los propios músicos.

Ante tamaña cuestión y aunque nadie me ha pedido una opinión daré la mía intentando hacerlo, al menos, desde el criterio que me otorga mi profesión. El buen director es el que toca el alma de los músicos para extraer un sonido sublime más allá de la vistosidad o espectacularidad del hecho plástico de dirigir. Quizás, al cerrar los ojos y escuchar podemos encontrar al verdadero director.

Dirigir consiste en muchas cosas. Algunas de ellas, las más importantes, podrás trabajarlas con ismae y Florida Universitaria de Valencia.